El futuro de los árboles en los paisajes agrarios europeos
El
reconocimiento de la importancia de los servicios que proporcionan los
árboles ha llevado, desde los años setenta, a intentar detener la
eliminación del Streuobst y los setos de los paisajes agrarios, y
a la conservación de los que aún permanecen e incluso a la
replantación. Este movimiento fue iniciado por los defensores de la
protección de la naturaleza y ha inducido cambios en las políticas. Por
ejemplo, en Alemania, se ha invertido la política de los años sesenta
que subvencionaba la supresión del Streuobst. En la actualidad,
es objeto de protección en 5 de los 16 Länder federales y la mayor parte
de éstos han adoptado programas específicos para apoyar la gestión de
estos sistemas. También existen programas similares respecto de los
setos y las zonas de amortiguación ribereñas (Schulze y Gerstberger,
1994). En Francia se plantan cada año 1 500 km de setos (Schmutz, 1994).
En la mayor parte de los países europeos, los programas agroambientales
basados en la directiva 2078/92CEE, relativa a los métodos de
producción compatibles con la protección del medio ambiente y el
mantenimiento del paisaje, subvencionan el establecimiento de setos y
las zonas de amortiguación forestadas. Sin embargo, la aplicación y las
repercusiones de estos programas varía notablemente de unos a otros
países miembros de la Unión Europea.
Un
problema general es el hecho de que la presencia de árboles en tierras
de cultivo puede modificar la situación legal de la tierra, situándola
bajo la legislación forestal y de protección de la naturaleza, que en
muchos casos limita las opciones de los agricultores. Éstos, conscientes
de que el Streuobst o los setos no se pueden suprimir una vez
que se hayan establecido, pueden mostrarse reacios a implantarlos o
incluso suprimirlos antes de que entren en vigor las leyes que los
protegen.
El
futuro de los paisajes agrarios europeos está estrechamente vinculado
al destino de sus árboles. Sólo un enfoque basado en el paisaje puede
hacer compatibles las políticas agrícolas, ambientales y forestales
(Unión Europea, 1998). El Streuobst, los setos y las zonas
ribereñas de amortiguación pueden contribuir a mitigar la contaminación
de las aguas subterráneas y superficiales y la disminución de la
diversidad biológica. Son instrumentos valiosos para mantener el
equilibrio ecológico. Además de los sistemas tradicionales a los que se
ha hecho referencia en este artículo, la introducción de nuevos sistemas
agroforestales que conjuguen la existencia de árboles de especies de
frondosas para la producción de madera con cultivos o praderas (Dupraz y
Newman, 1997) ofrecerán nuevas formas de integrar los árboles en los
sistemas agrícolas de los países templados e industrializados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario